Íngrid Hoffmann es conocida como “la chef colombiana más famosa de la TV de Estados Unidos” por su programa de cocina “Delicioso”, en los canales Galavisión y Telefutura, y la versión del programa en inglés Simply Delicioso, en el canal Food Network.
Es una mujer que parece tener el don de la ubicuidad, porque está en todas partes participando en programas de entretenimiento, en Univisión Radio, y hasta en la Revista People en Español, donde escribe una columna mensual. Pero para ella esto apenas es el principio.
Íngrid nació en Barranquilla y se crió en diferentes partes de Colombia y el Caribe. Se enamoró de la cocina a una temprana edad, observando a su madre, Yolanda Ibarnegarey. Trabajando en el negocio de banquetes de Yolanda, una chef internacional, adquirió un gran conocimiento del estilo y arte culinario. También le gustaba entre tener y actuaba en obras de teatro y novelas en Colombia antes de mudarse a Estados Unidos.
Al llegar a Miami, Íngrid no estaba muy segura qué hacer. Intentó volver a la actuación, pero en los castings se dio cuenta que lo que buscaban los directores era un estereotipo de la mujer latina. Al no encontrar trabajo como actriz, abrió una tienda de ropa de alta costura, pero al poco tiempo ya extrañaba la cocina. En 1992, abrió el restaurante “Rocca” en Miami, que pronto se volvió un sitio donde acudían muchas celebridades.
Gracias al éxito de “Rocca”, Íngrid tuvo la oportunidad de aparecer en un canal local haciendo un segmento de cocina. La cadena Univisión se interesó mucho en esta joven chef y decidieron ofrecerle un segmento en “Despierta América”. Poco tiempo después la cadena hispana le dio su propio programa en Galavision y después de ser invitada al show de Martha Stewart, en el 2006, Food Network también quiso contratarla.
Muchas personas han dicho que Íngrid es la versión latina de Martha Stewart. Ha sacado dos libros, uno se llama “Delicioso: Una colección de mis recetas favoritas con sabor latino”.
También tiene su propia línea de ollas con la compañía TFal y una línea de productos de cocina con la compañía Furi. En sus programas, esta colombiana enseña a sus televidentes cómo preparar comida de todas partes del mundo, incluyendo la comida de su tierra. “Para mí es un orgullo no solo poder exponer mis sabores colombianos, sino poder educar al público americano que la comida latina no es solamente mexicana”, advierte.
Íngrid piensa que hoy día Colombia tiene una mejor imagen en el exterior gracias a los cambios positivos que ha tenido el país. “Hemos tenido embajadores como Shakira, Carlos Vives y Juanes que han demostrado una cara humana y positiva y han demostrado que nosotros no somos narcotráfico y guerrilla, sino que somos esperanza”, dice Íngrid. “Siento una responsabilidad grande de llevar mi bandera en alto y de mostrar que uno no solo tiene que ser rockero, cantante o actor, sino que puede tener éxito en otro ámbito”.
Íngrid siente mucha gratitud hacia el público por abrirle las puertas de sus hogares. Le encanta comunicarse directamente con ellos a través de los medios sociales como Facebook y Twitter. Gracias al éxito de su carrera, ha tenido la oportunidad de involucrase con causas benéficas. “Yo creo que por medio de la voz que uno va adquiriendo, tiene la responsabilidad de dar la mano a causas necesarias,” desliza.
En el 2010, fue parte del comité de la fundación ‘Believe for Colombia’. “Ellos son una sombrilla que les da a varias organizaciones colombianas y depende de las necesidades cada año escogen a donde donar esos fondos”.
Entre las otras organizaciones que Íngrid ayuda esta ‘Amigos for Kids’, una institución que trata de prevenir el abuso de los niños y les ofrece programas después de la escuela. En ella da seminarios de nutrición para enseñarles a las familias de bajos recursos cómo pueden, con un bajo presupuesto, alimentar bien a sus hijos.
Íngrid ahora está trabajando muy duro en establecer su marca para que sea vista no como un producto latino sino como una marca multicultural que pueda agradarle a su diversa audiencia.
Al final acude a la muletilla aquella que se usa tanto en Miami y reconoce que “no ha sido fácil” entrar al mercado anglosajón y ser aceptada, pero esta colombiana ha podido lograr ganarse el cariño del público americano gracias a su carisma y su talento en la cocina y aunque parece que Íngrid ya lo ha hecho todo en su carrera, según ella, aún falta mucho más por hacer.
El Colombiano | Florida