El artista colombiano Edgardo Carmona ha colocado sus monumentales esculturas de personajes cartageneros en una exposición en París a orillas del río Sena, hasta fines de agosto.

 

"El hombre en bicicleta", "La Palanquera", "El Flautista", "El pescador": Los gigantes construidos por Carmona en acero estructural se yerguen a lo largo de más dos kilómetros en la margen izquierda del Sena, por iniciativa de los puertos de París para conmemorar el bicentenario de la independencia de varios países de América Latina.

 

Parisinos y turistas los tocan, se suben en ellos, se toman fotos: los personajes de las calles de Cartagena, esculpidos por Carmona en un inmenso taller en esa ciudad del norte de Colombia, adquieren vida en la Ciudad Luz.

 

Empresario, ingeniero mecánico, cantautor y bailarín a ratos, pero sobre todo escultor, Carmona, que además de ingeniería estudió dibujo y pintura, halló en el acero estructural su lenguaje artístico.

 

"La técnica que uso es el ''ensamblaje en acero'', que consiste en la elaboración de múltiples partes o elementos en acero estructural, tales como varillas, o pedazos de tubos", explicó Carmona, que expuso recientemente en varias ciudades de Alemania los personajes de Cartagena que son su firma.

 

"Doblo las piezas en máquinas que yo mismo he hecho", afirmó el escultor, explicando que la idea de construir esas monumentales figuras le surgió tras constatar que en las plazas y calles de Cartagena se levantaban esculturas de próceres y líderes políticos, pero que no había ninguna de esos "personajes entrañables que hacen de Cartagena lo que es".

 

"Yo quería acercar el público a esas figuras, quería que la gente las viera con otros ojos, que se involucrara con ellas de manera lúdica. Además, quería sacar el arte a la calle, a las plazas. Creo que el arte no debe ser sólo para la élite", afirmó.

 

"Instalar estas esculturas monumentales en las calles posibilita que la gente se apropie de ellas con su propio imaginario, que participe en el proceso de creación, y también en el de su propia historia", opinó.

 

"Son obras que arrancan una sonrisa, no sólo en Colombia, sino que también en Alemania, también en París", concluyó el artista, cuya experiencia en la Ciudad Luz tuvo también un episodio misterioso: una de sus esculturas, "El Caracol" desapareció una noche, en vísperas de su instalación.

 

"Era muy extraño, porque se necesitan varias personas para moverla. Luego descubrimos que se había caído al Sena, no sabemos cómo. Y hemos tenido que rescatarlo", contó Carmona, que es el segundo artista colombiano cuya obra se ha exhibido en las calles de París, después de Fernando Botero.

Fuente

Caracol Radio

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