Finalmente se lanzó la traducción oficial de "Cien años de soledad" en mandarín. Un millón de dólares logró cambiar la opinión de García Márquez frente a China: ya no es un país de piratas sino de oportunidades.

Por: Natalia Tobón - China Files

Varias veces García Márquez había anunciado que sus obras nunca serían publicadas en China. Había dicho que incluso era un país de piratas. Pero cuando la oferta de un millón de dólares por parte de una nueva editorial china llegó, sus palabras fueron “arrasadas con el viento”.Después de una fuerte subasta, ThingKingdom –nueva editorial china- y su presidente Chen Mingjun, le sacaron el sí al Nobel y a Carmen Balcells, desbancando incluso a las editoriales oficiales. El libro ya había sido publicado en mandarín antes, sin aprobación del autor. El resultado había sido traducciones hechas a seis manos, esmeradas en poner en palabras expresas el realismo mágico, alterando la fuerza del lenguaje. En China, "Cien años de Soledad" representa una de las obras clásicas más importantes de la historia y uno de los pocos clásicos vivos en la historia. El Diario del pueblo celebró la decisión de tener una traducción revisada y aceptada. “Los jóvenes merecen tener una buena versión de esta gran obra” afirmó hoy Chen durante el lanzamiento oficial en la Universidad de Beijing.Con un panel formado por Liang Wendao, presentador de Phoenix TV, Fan Ye, el traductor, el novelista Mo Yan, Zhang Xiao Xian, escritora de Taiwán, Cheng Zhong Yi Investigador de Filología española y Zhi An Investigador chino se discutió oficialmente la novela. La palabra quizá más repetida durante la mañana fue honor: “No hay otra obra que pueda alcanzar la altura de "Cien años de soledad" en esa misma generación” afirmó Zhi An.García Márquez ejerce sobre China una sombra que pesa a muchos escritores y cobija a muchos lectores. Estar bajo esa sombra y poder hablar de ella simbolizó un honor. Mo Yan, novelista chino famoso por “Sorgo Rojo” o “Los pechos opulentos y los culos gordos” es considerado uno de los escritores con mayor influencia del realismo mágico en China. Para él, García Márquez es de amor y odio pues representó, en su época de conformación como escritor, un objetivo difícil de alcanzar y al mismo tiempo fue su motivo de inspiración. “Con "Cien años de soledad" entendí que hay otras maneras de escribir un libro. Leí 100 páginas y comencé a escribir “Un rayo en forma de bola”. Entendí que podía usar mis experiencias infantiles y personales para escribir historias y además, que podía ser libre con el lenguaje… que podía empezar un libro como quisiera” dijo.Sin embargo, parte de su lucha ha sido encontrar su estilo aceptando la influencia del escritor colombiano. “García Márquez es como un horno. Y nosotros somos hielos que nos derretimos a su lado. No podemos competir con él, así que es mejor alejarse” concluyó.García Márquez, y los demás escritores latinos representes del boom latinoamericano se convirtieron en referente para el círculo literario en formación de China de los años 60 y 70. “Es literatura de tercer mundo, y el realismo mágico impacta más en estos países que en otras partes” añadió Cheng. García Márquez, coinciden todos, fue el líder de ese grupo y el nivel más alto en términos estilísticos.La apuesta de ThingKingdom es retadora. Además de haber prometido retirar del mercado todas las copias piratas, decidió apostarle a la juventud. El traductor Fan Ye no tiene más de 35 años. Es joven y habla con acento español (las opciones de hablar español latino escasean en China). Pero su trabajo se concentró en descubrir el lenguaje apropiado y entender la extraña y lejana Macondo. “Después de leer a Kafka encontré el tono para traducir a García Márquez” confesó. Zhi An valora de Fan Ye su fidelidad y su deseo de mantener intacta la obra: “el realismo mágico se transmite sin que él explique las metáforas. El mandarín es un lenguaje en constante evolución y él logra amoldar la obra al día de hoy”. Ante la falta de una versión oficial, en las librerías chinas abundan versiones falsas (portadas recogidas por el blog “China en su tinta”). Pero aún no se encontraba una que intentara descifrar con seriedad las tramas de Macondo y la familia Buendía. El lenguaje delicado de García Márquez, el “poema humorístico” se perdía en las traducciones no revisadas. Hoy, el panel celebró la seriedad con la que se asume –finalmente- la obra en mandarín.“En mandarín, tenemos la regla de ser fiel y elegante con el lenguaje. Pero "Cien años de soledad" no es elegante y ese es el reto. Había que mostrar la realidad del mundo de Cien años de soledad y el lenguaje de Fan Ye es lujoso, elegante y fuerte”, afirmó Cheng Zhong Yi.

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Revista Arcadia