Desde su escuela primaria en Cali, la colombiana Diana Trujillo soñaba con trabajar en tareas aeroespaciales y después de hacer su ruta de aprendizaje a través de varias universidades hoy trabaja para la NASA como líder de misiones del robot Curiosity en Marte.
“Mi trabajo es verificar que toda la información que llega del robot a la tierra demuestra que no tenemos ningún problema y todas las secuencias que le mandamos y las actividades que le pedimos se han ejecutado de la forma que esperamos”, dijo Trujillo, a la agencia EFE, en la base de Laboratorio de Propulsión (JPL) de la NASA en Pasadena, California.
“Si en algún momento nos damos cuenta que esa información trae algunos problemas, entonces mi trabajo es empezar a llamar la gente que necesitamos para poder verificar cuales son los siguientes comandos que tenemos que hacer para poder poner el estado del robot en un estado normal”, explicó.
Trujillo, de 32 años de edad, estudió en el colegio caleño “Los Cañaverales” en donde un profesor de química la motivó a trabajar por sus sueños aeroespaciales después de observar que finalizaba con excelencia y en tiempo récord los exámenes con ecuaciones numéricas.
Con una visa de estudiante la colombiana estudió inglés y Ciencia Espacial en el colegio comunitario de Miami-Dade, luego en la Universidad de la Florida hasta graduarse en ingeniería aeroespacial de la Universidad de Maryland en el 2007.
“Por haber realizado una pasantía en la academia de la Agencia Aeroespacial (NASA), conocí un amigo que comenzó a trabajar en el Curiosity y me invitó a llenar la solicitud de empleo en el JPL, luego me contrataron en noviembre del 2008”, rememoró.
La ingeniera ya contaba con experiencia de trabajo previo en el centro de vuelos espaciales Goddard para el programa Constellation para crear una nueva generación de naves espaciales para ir a la luna y Marte.
En cuanto a sus aportes específicos al Curiosity en el Laboratorio de Ciencias de Marte (MSL), Trujillo contó que el vehículo autómata posee una Herramienta de Remoción de Polvo (DRT), que es una especie de brocha que “limpia el piso antes de poder poner una cámara para poder ver bien”.
“Uno de los aportes míos fue que en el día 151 en Marte fue la primera vez que usamos esta pieza y ese fue el fruto de mi trabajo”, reveló acerca del instrumento que remueve el polvo sobre rocas para perforar y estudiar sus componentes químicos.
En su laboratorio en JPL trabajó más de 6 meses para “hacer funcionar bien el DRT” antes de lanzar el “Curiosity” al espacio el 26 de noviembre del 2011 hasta posarse en Marte el 6 de agosto del 2012.
Trujillo explicó además que otra de sus responsabilidades es programar a diario las rutas del robot, a lo largo de 12 horas, en Marte.
“Los planificadores del rover elegirán la dirección en que vamos a conducir con base a la información de ciencias ingresada”, dijo la vicejefa del departamento de ingeniería y operaciones de JPL.
“Mi trabajo consiste en evaluar si la ruta que elegimos es segura o no para el rover y en algunas ocasiones hemos tenido discusiones acerca de que una ruta no sería la más segura por la que debemos ir”, reveló.
La experta en ingeniería aeroespacial indicó que a pesar de que entre un grupo de 45 profesionales que trabajan en el “Curiosity” sólo hay 3 hispanos sabe que hay muchas oportunidades laborales en JPL-NASA para las cuales los latinos deberían de llenar la solicitud de empleo.
“Lo único que necesitamos es sacar buenas notas en la escuela, estudiar en la universidad y si seguimos luchando por nuestros sueños de trabajar en programas aeroespaciales no hay nadie que nos pueda detener”, aseveró Trujillo.
La líder de misiones del “Curiosity”, casada y con 6 meses de embarazo, contó que las influencias científicas en su hogar provienen de su padre quien en su labor de contador trabaja con números, pero también de su progenitora, que se dedica a las labores de la casa, y fue quien le enseñó a preguntar el porqué de todo.
“En este instante preparo colegas para certificarlos en el trabajo que estoy haciendo, porque eventualmente quiero llenar la solicitud de entrenamiento para ser astronauta”, concluyó.
Iván Mejía - EFE